A pedido del público! Se armó grupo donde intercambiar información recetas y proveedores de productos y materias primas que se ajusten a nuestras corrientes de alimentación favoritas. En muy poquitos días ya somos más de 1000 integrantes y ha circulado muchísima info valiosísima
Si se quieren sumar sigan este link: Alimentación primal para todas las edades. Qué comer y cómo cocinar.
Aquí un resumen de las corrientes de alimentación sobre las que hablamos:
Variaciones de la dieta paleo:
Cada quien tiene necesidades y condiciones diferentes, por lo que una dieta para todos sería algo totalmente absurdo y podría ser hasta perjudicial para la salud. Alergias, intolerancias y hasta patrones religiosos o morales forman parte de esas condiciones y para poder gozar de una salud estupenda hay que darle al cuerpo lo que necesita, aún cuando no sea estrictamente paleolítico.
La dieta paleo básica:
La dieta paleolítica que todos conocemos es la que excluye todos los tipos de cereales, legumbres, lácteos, soja y alimentos procesados. También excluye los aceites refinados y el azúcar, incluso puede limitar hasta ciertos tipos de fruta. Esta versión de la dieta paleolítica se hizo conocida cuando el Dr.Loren Cordain la publico en su libro ‘The Paleo Diet’ y fue en ese momento cuando este estilo de vida se hizo tan popular en Estados Unidos, Australia y algunos países de Europa.
Paleo 80/20:
Este método no es exclusivo de la dieta paleolítica, más bien es muy común en varios tipos de dietas para perder peso porque ayuda a aquellas personas que sufren de ansiedad por ciertos alimentos a controlar más sus antojos. Como su nombre lo indica, es un método en el que se come paleo el 80% de las veces y se deja un 20% libre. Es más una ayuda para aquellos que, o bien practican la dieta paleo para alcanzar una meta específica o para quienes disfrutan de ciertos alimentos que estrictamente no son paleo. Por ejemplo: las legumbres.
Paleo Autoinmune:
El protocolo autoinmune es una versión de la dieta paleolítica que elimina alimentos asociados con respuestas inflamatorias en el cuerpo y en individuos que sufren enfermedades autoinmunes como la fibromialgia, eczema, artritis reumatoide, lupus, esclerosis multiple, enfermedad de Crohn y síndrome del colon irritable. En el protocolo autoinmune se limitan muchos alimentos que son paleo en un concepto general, como las verduras solanaceas – aquellas que crecen durante la noche como el tomate, la berenjena o las papas – porque son especialmente difíciles de digerir para personas con estas enfermedades o aquellas que sufren de indigestión, hinchazón o gases.
La dieta primal:
La única diferencia entre la dieta paleolítica original y la versión primal es que la dieta primal permite la ingesta de lácteos orgánicos y/o crudos (siempre que sean orgánicos y de excelente calidad), soja fermentada y algunas legumbres si fueron correctamente remojadas y cocidas. Es una versión que sigue todos los patrones de la original. Algo que enfatiza muchísimo más la dieta primal es el ejercicio y la calidad de vida. En las características de la dieta primal se habla de moverse rápido, levantar cosas pesadas, correr, jugar, salir al aire libre, recibir la luz del sol y evitar vivir con estrés y hábitos destructivos.
Paleo cetogénico:
Más estricto que cualquier dieta baja en hidratos, el enfoque cetogénico de la dieta paleo es aquel que a través de una alimentación basada en grasas, proteínas y verduras se induce el cuerpo para que entre en estado de cetosis y que utilice la grasa como fuente principal de energía. La mayoría de los alimentos paleo ya son parte de las dietas cetogénicas, con excepción de las frutas porque son técnicamente un hidrato. Esta versión es más común en aquellos individuos que sufren de diabetes, que desean perder peso o construir masa muscular.
Sobre Weston A Price:
Weston Price fue un dentista que en los año 30 empezó a notar aumentos significativos en el número de pacientes con problemas de mordida o de estructura ósea facial. Intuyó que algo estaba cambiando y, con esta sospecha, emprendió un viaje de investigación que lo llevo por todo el mundo. Después de estudiar diversas culturas tradicionales (en ese momento, se podían encontrar algunas que no habían tenido ningún contacto con el mundo industrializado), concluyó que el ser humano ha gozado de excelente salud bajo un sin número de dietas diferentes.
Algunas tenían pocos alimentos de origen animal
Otras no tenían alimentos de origen vegetal
Algunas tenían productos principalmente cocidos
Otras comían alimentos crudos principalmente
Algunas tenían productos lácteos, otras no
Algunas tenían cereales, otras no
Algunas incluían frutas, otras no
Pero lo que si tenían en común las culturas tradicionales era la ausencia de productos refinados, altamente procesados y desnaturalizados, así como de alimentos provenientes de animales criados de forma inhumana y sometidos a practicas que no promueven la salud de los propios animales, mucho menos de quien se los come. Tan pronto como las sociedades empezaron a introducir alimentos refinados, llegaron los problemas de
mordida, estructura ósea y enfermedades crónicas.
Los conceptos básicos de esta corriente son:
Consuma alimentos no-procesados, integrales.
Consuma carne, órganos, y huevos de animales que han estado al aire libre alimentándose de pastos.
Consuma pescado salvaje (no criado en granjas) y mariscos de aguas no-contaminadas.
Consuma productos lácteos con toda su grasa NO descremados, de vacas que han pastado al aire libre. Preferiblemente consuma productos lácteos crudos y/o fermentados, como leche cruda (sin pasteurizar), yogurt, kefir, mantequilla fermentada, quesos hechos de leche sin pasteurizar y crema agria.
Use grasas animales, especialmente mantequilla o ghee, abundantemente.
Use aceites vegetales tradicionales solamente como aceite de oliva extra-virgen, aceite de sesamo, pequeñas cantidades de aceite de linaza, aceite de coco. Compruebe que hayan sido extraídos de forma tradicional.
Tome aceite de hígado de bacalao regularmente – 1 cucharadita por día para adultos, ½ cucharadita por día para niños menores de 12 años.
Coma frutas frescas y vegetales, preferiblemente orgánicos, en ensaladas y sopas, o ligeramente cocidos al vapor con mantequilla.
Use granos enteros, legumbres y nueces que hayan sido remojados, germinados o fermentados para neutralizar el ácido fitico, los inhibidores de enzimas y otros anti-nutrientes.
Incluya alimentos lacto-fermentados regularmente en su dieta, pues contienen mayores cantidades de enzimas, lo que contribuye a una mejor digestión y asimilación. Ejemplos de éstos son el sauerkraut (col fermentado o chucrut), chutneys (condimento), kombucha (bebida.)
Prepare caldos de huesos de pollo, res, cordero y pescado, y úselos liberalmente en sopas, salsas y guisos.
Utilice agua filtrada para cocinar y tomar.
Utilice sal céltica o sal rosada del himalaya sin refinar y una variedad de hierbas y especies para estimular el apetito.
Haga su propio aliño usando vinagre crudo y aceite de oliva extra virgen.
Use dulcificantes naturales con mucha moderación, como miel cruda, almíbar de árbol (maple syrup), azúcar de dátil o datiles procesados, jugo de caña de azúcar deshidratado (se vende con el nombre de Rapadura), o azucar mascabo y polvo de Stevia o yerba dulce. La stevia liquida es un producto industrializado que poco conserva de las propiedades de la planta de stevia, no recomendado para niños ni adultos.
Use sólo vino o cerveza sin pasteurizar, con mucha moderación, junto con las comidas.
Cocine sólo en acero inoxidable, hierro, vidrio o una buena calidad de cerámica.
Use sólo suplementos basados en alimentos de buena calidad.
Obtenga suficiente descanso, ejercicio y luz del sol.
Piense positivamente y practique el arte de perdonar.
La dieta GAPS
Las siglas GAPS vienen del inglés “Gut and Psychology Syndrome” (Síndrome del Intestino y la psicología). Se base en la idea que las enfermedades psicológicas tienen como origen un desarreglo intestinal. De forma muy resumida, las neurotoxinas producidas por una flora bacteriana desequilibrada son las principales responsables de un cerebro que no funciona correctamente. Después se le añade también el déficit en nutrientes a causa de una mala digestión y absorción de los alimentos (proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y minerales).
La dieta GAPS fue desarrollada por la Dra. Natasha Campbell-McBride MD, MMedSci (Neurología), MMedSci (Nutritción) en 2004, la cual, después de haber curado a su hijo autista ha ayudado también a centenares de niños con enfermedades neurológicas y psiquiátricas a restablecerse, como el autismo, la epilepsia, la esquizofrenia, la hiperactividad y déficit de atención, la depresión, los desórdenes de la alimentación, la dislexia y dispraxia, el desorden bipolar, entre otros.
La Dra. Campbell descubrió con el tiempo que su dieta cura también las enfermedades fisiológicas: alergias, asma, dermatitis, psoriasis, intolerancias y alergias alimentarias, migrañas, fibromialgia, artritis, esclerosis múltiple, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, desórdenes endocrinianos, etc., y por supuesto, los desórdenes gastro-intestinales; es el “Gut and Physiology Syndrome”. Ya que cuando el sistema digestivo no funciona correctamente todos los otros sistemas del cuerpo sufren las consecuencias.
La dieta está basada en la eliminación de todos los cereales (incluido el arroz, quinoa, trigo serraceno, etc) y los azúcares. Es necesario hacer una cocina natural y casera. La terapéutica para reparar el intestino está basada en los alimentos fermentados (vegetales y lácticos), las buenas grasas, los alimentos ricos en colágeno y los complementos alimentarios. Se procede muy lentamente a la desintoxicación del organismo con la ayuda del “juicing”, los baños y la hidroterapia de colon, y, cuando la persona está preparada, se puede estudiar una posible desintoxicación de los metales pesados si es todavía necesario. También existen ciertas precauciones a seguir en la vida cotidiana como evitar en la medida de lo posible los tóxicos que nos rodean.